Desde que el presidente Joe Biden decidió retirar su candidatura a la reelección el 21 de julio, la vicepresidenta Kamala Harris ha tomado la delantera entre los votantes suburbanos y de ingresos medios, dos grupos demográficos cruciales para las elecciones del 5 de noviembre. Aunque la carrera sigue siendo muy cerrada, Harris ha reavivado las esperanzas del Partido Demócrata.
Los votantes suburbanos, que representan aproximadamente la mitad del electorado estadounidense y son tan diversos racialmente como la nación en su conjunto, son un premio clave.
En 2020, Biden ganó en los condados suburbanos con un margen de seis puntos porcentuales sobre Trump, pero antes de abandonar la contienda, las encuestas de Reuters/Ipsos en junio y julio mostraban a Trump liderando a Biden entre los suburbanos, con un 43% frente al 40%. La incapacidad de Biden para entusiasmar a sus seguidores estaba afectando su desempeño.
Sin embargo, Harris comenzó a cerrar la brecha cuando lanzó su campaña en julio y, para septiembre y octubre, lideraba a Trump entre los votantes suburbanos con un 47% frente al 41%, lo que representa un cambio de nueve puntos a favor de los demócratas.
El análisis de las encuestas de Reuters/Ipsos, que incluyó respuestas de más de 6 mil votantes registrados, también reveló un cambio significativo entre los hogares de ingresos medios, aquellos que ganan entre $50,000 y $100,000 anuales, que constituyen aproximadamente un tercio del país.
En junio y julio, Trump lideraba a Biden en este grupo con un 44% frente al 37%, pero ahora Harris lo supera con un 45% frente al 43%. Este cambio de nueve puntos refleja una tendencia similar a la de los votantes suburbanos.
En las elecciones de 2020, Trump ganó este segmento con un margen de 52% frente al 47%, según un análisis del Centro de Investigación Pew sobre encuestas de salida. Aunque la ventaja de Harris en este grupo es modesta, los expertos destacan que es crucial en una elección tan ajustada.
Economía y otros temas clave
La economía sigue siendo el tema número uno para los votantes de cara a las elecciones, según las encuestas de Reuters/Ipsos. En octubre, el 46% de los votantes consideró a Trump como el mejor candidato en materia económica, superando a Harris por ocho puntos (38%). Además, Trump sigue siendo visto como el candidato más confiable en temas de inmigración y crimen.
En un mitin en agosto, Trump prometió que él sería quien mantendría a salvo los suburbios y evitaría que los migrantes indocumentados cruzaran la frontera y se asentaran en esas áreas. También culpó al gobierno de Biden por la inflación, que ha afectado a las familias de clase media.
Por su parte, Harris ha centrado su discurso en propuestas para aumentar el tamaño de la clase media. Aunque las encuestas muestran que Trump tiene una ventaja en el tema de la inflación, Harris ha logrado reducir esa diferencia. Según David Wasserman, analista político del Cook Political Report, “el enfoque de Harris en la asequibilidad ha sido muy efectivo para disminuir la ventaja de Trump en economía e inflación”.
Wasserman también destacó que Harris ha tenido un buen desempeño entre los suburbanos más acomodados, quienes podrían estar volviéndose más optimistas sobre la economía, mientras que sus avances entre los votantes de ingresos medios podrían deberse a sus promesas de ayudar a los hogares de clase media.