Alondra y seis productores de Jalisco llegaron a Parral como parte de su estrategia de venta del turrón rosa, el dulce que ha conquistado las redes sociales y ha causado sensaciones variables: según explicó, las ventas en la ciudad han sido buenas ya que la gente se acerca a preguntar y a comprar.
Parral se ha convertido en uno de los nuevos destinos del turrón rosa, un dulce que ha causado sensación en redes sociales y que ahora comienza a posicionarse en los paladares locales. Alondra, acompañada de seis productores provenientes de Jalisco, ha llegado a la ciudad como parte de una estrategia de expansión y posicionamiento comercial que busca llevar este innovador producto a distintas regiones del país.
El turrón rosa no solo destaca por su color llamativo y presentación estética, sino también por su sabor único que ha generado opiniones diversas entre quienes lo prueban por primera vez. Algunos lo consideran una auténtica delicia, mientras que otros lo describen como una experiencia distinta pero agradable. Esta diversidad de reacciones ha sido parte del fenómeno viral que rodea al producto.
“Las ventas han sido buenas, la gente se acerca a preguntar y muchos terminan comprando”, aseguró Alondra, una de las principales impulsoras de este dulce que ha logrado abrirse camino más allá de su estado natal. Según explica, el interés del público parralense ha superado sus expectativas, lo que confirma que hay un mercado potencial en la región.
Los productores han instalado pequeños puntos de venta en sitios estratégicos de la ciudad como las plazas Guillermo Baca y la Principal, donde además de ofrecer degustaciones, aprovechan para contar la historia detrás del turrón rosa: un producto artesanal que combina tradición con innovación, y que ha encontrado en las redes sociales su mejor escaparate publicitario.
A través de plataformas como TikTok e Instagram, este dulce ha acumulado miles de visualizaciones y comentarios, generando una curiosidad que se ha traducido en ventas reales. “Mucha gente llega porque lo vio en un video o porque alguien se lo recomendó”, comentó Alondra, quien destaca el poder de la viralidad en esta nueva etapa de comercialización.
La llegada del turrón rosa a Parral también representa una oportunidad para fortalecer la relación entre productores jaliscienses y mercados del norte del país. Según Alondra, este tipo de viajes no solo les permite vender, sino también aprender sobre los gustos regionales y adaptar sus estrategias comerciales.
Además del sabor, el atractivo visual del producto ha sido un punto clave. El color rosa pastel, la textura esponjosa y la presentación en envoltorios cuidados han convertido al turrón en un producto “instagrameable”, ideal para regalar o compartir en redes sociales, lo que multiplica su alcance de forma orgánica.