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Colonia Hidalgo, entre el abandono y la inseguridad: vecinos exigen intervención urgente

Lo que alguna vez fue una de las colonias más pobladas y emblemáticas de Ciudad Juárez, hoy luce desolada. La colonia Hidalgo enfrenta una grave crisis de abandono e inseguridad que mantiene en alerta a sus residentes, quienes denuncian la ocupación de casas y terrenos baldíos por personas en situación de calle, consumidores de sustancias tóxicas y delincuentes.
Ubicada cerca de los terrenos de El Chamizal, la colonia ha tenido en los últimos años muchas viviendas abandonadas, algunas semidestruidas y otras completamente derribadas, dejando únicamente lotes baldíos. Estos espacios, ahora convertidos en refugios improvisados, han sido foco de tiraderos clandestinos y puntos de encuentro para el consumo de drogas y alcohol.

De acuerdo con datos de la Dirección de Protección Civil, se tienen registrados alrededor de 800 lotes baldíos en la colonia Hidalgo. Muchos de ellos son utilizados para tirar basura, muebles viejos, llantas y otros desechos. Las llantas usadas, en particular, representan un problema serio, ya que su disposición debería hacerse en áreas controladas junto al relleno sanitario; sin embargo, muchos prefieren desecharlas ilegalmente en terrenos abandonados para evitar el costo que implica su recolección, regulada por la Dirección de Ecología.
La situación se agravó tras la pandemia, cuando el número de personas en situación de calle aumentó y comenzaron a ocupar más espacios abandonados, aunado a la creciente ola de robos y actos vandálicos que azotan a los vecinos y comerciantes del sector.

“Los robos están controlados solo si uno no deja nada afuera y mantiene vigilancia constante”, comenta un residente, quien solicitó el anonimato por temor a represalias. Según su testimonio, una finca abandonada cercana alberga a entre seis y ocho personas en situación de calle, entre ellos adultos mayores y mujeres, algunos con evidentes signos de adicción.
Uno de los incidentes más recientes fue el robo de una motocicleta en plena madrugada, sobre la calle Costa Rica, donde el propietario asegura que dos sujetos la sustrajeron en una camioneta y no ha podido recuperarla. Casos como este se repiten constantemente en la zona.

Los vecinos han observado que algunos de los ocupantes de estas casas consumen alcohol de 90 grados y “helicópteros” —sustancias inhalantes— que adquieren en tiendas cercanas. Además, han sido testigos de cómo un negocio de compra de metales abandonado está siendo desmantelado poco a poco. “Solo recorren dos o tres cuadras con lo que roban antes de venderlo para conseguir drogas o alcohol”, señaló otro residente.
Ante el creciente problema, algunos comerciantes han decidido reforzar sus locales; uno de ellos instaló rejas de acero reforzado para evitar intrusiones. “Ya no es suficiente cerrar bien, ahora hay que blindarse por dentro”, comentó.

Uno de los puntos más críticos es una antigua lavandería en la avenida Hermanos Escobar, que cerró hace ocho años. El lugar, hoy convertido en un refugio lleno de basura, se ha vuelto un foco constante de conflictos. “La Policía Municipal acude casi a diario porque se pelean entre ellos o están intoxicados”, relata un vecino.

A pesar de los reportes frecuentes a las autoridades, el problema persiste, generando miedo y molestia entre quienes aún residen y trabajan en la zona.

Vecinos y comerciantes de la colonia Hidalgo hacen un llamado urgente a las autoridades municipales para atender esta problemática que consideran insostenible. Entre sus principales peticiones están:
La recuperación y saneamiento de predios abandonados.
Mayor vigilancia y presencia policial.
Programas de atención a personas en situación de calle.