El homicidio del niño Giovanny C. L. es un caso que, por sus características, puede ser catalogado como un acto de bestialidad criminal en el que existen diversos elementos que contribuyen a que se cometan este tipo de crímenes, afirmó el especialista en conducta criminal y delincuencia organizada, José Carlos Hernández.
Destacó que es de suma importancia analizar los factores que pueden llevar a un individuo a cometer actos de esta naturaleza, así como las implicaciones que tienen para nuestra sociedad ya que se perpetra con extrema crueldad.
Explicó que los elementos que contribuyen incluyen trastornos mentales de carácter temporal o transitorio, así como el uso de sustancias ilícitas.
Además, expuso que las personas que perpetran estos crímenes, a menudo exhiben rasgos sádicos y narcisistas: buscan ser el centro de atención y, lo más perturbador, muestran una total falta de remordimiento al deshacerse de la vida de un menor.
Asimismo, expuso que frecuentemente, este tipo de crímenes poseen también una connotación de carácter sexual, siendo utilizado por el agresor como un medio para liberar el odio y la frustración acumulados.
Sin duda, quien comete estos actos no solo atenta contra la víctima directa, sino contra toda la sociedad en su conjunto, minando la seguridad y confianza, refirió el doctor José Carlos Hernández.Por ello, consideró imperativo hacer un llamado a las familias chihuahuenses para que reflexionen sobre la importancia de una profunda “reingeniería familiar”.
Citó que es necesario fomentar un ambiente de vigilancia constante y, sobre todo, no confiar plenamente en ninguna persona, sin importar su relación, cuando la seguridad de un menor pueda estar en riesgo.
Puntualizó que la protección de los niños es una responsabilidad compartida que no se puede tomar a la ligera.
