Tras los hechos del día jueves que registraron varias muertes violentas y la madrugada del sábado, donde fue atacada a balazos una familia al interior de un domicilio, el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, en su mensaje dijo: “pedimos paz entre los grupos delincuenciales, la violencia, el quitar la vida no es el camino”.
“Buscamos que en todo momento se tenga la paz, el respeto por los demás”, insistió y agregó que el mensaje siempre ha sido muy claro a las autoridades: que hagan lo que les corresponde por proteger a los ciudadanos de bien.
“Nosotros seguiremos orando y fomentando una cultura de paz entre la sociedad y el gobierno tendrá que hacer su parte de asegurar a la población y la certeza es entonces de la convivencia pacífica entre los ciudadanos”, resaltó el obispo.
El pasado miércoles y sobre todo el 10 de julio, que ya es conocido como el “jueves negro”, sumaron 22 cadáveres en un lapso de 24 horas, siendo las autoridades las que confirmaron el logro de las bandas delincuenciales al posicionarse de la ciudad.
La noche del viernes y madrugada del sábado, diez miembros de una familia fueron atacados a balazos, dos eran menores de edad, todos se encuentran actualmente hospitalizados.
“La violencia nunca ha desaparecido del todo, pero esta semana fue pesada, se dice un, sí, jueves negro, donde hubo muchos asesinatos, muchos muertos”, enfatizó Torres Campos a El Heraldo de Juárez.
Previo a la misa que oficia, el obispo destacó que “es lamentable, qué triste que estemos volviendo a esos niveles de inseguridad de la vida y sobre todo de ataques a inocentes”.
Finalmente, la máxima autoridad eclesiástica en la ciudad pidió a la comunidad unirse en oración para pedir la paz y que deje de registrarse la violencia. A su vez, el llamado es para las autoridades, quienes deben garantizar la seguridad.
