La crisis económica continúa afectando gravemente al sector empresarial de Ciudad Juárez, ya que en menos de dos años, un total de 585 empresas formales han cerrado sus puertas, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reveladas por Marcelo Vázquez Tovar, coordinador de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
La situación se refleja mes con mes, luego que tan solo en septiembre, el padrón de patrones del IMSS registró la baja de cinco nuevas empresas, lo que confirma la tendencia a la baja en la actividad económica formal de la ciudad. “Esta es una noticia lamentable que debe prender las alertas”, advirtió Vázquez Tovar.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los últimos dos años se han perdido más de 64 mil empleos en el sector maquilador; paralelamente, el IMSS reporta una caída de 26 mil empleos formales en ese mismo periodo. Estos números reflejan la profundidad de la crisis que enfrenta la industria local.
“Quisiera hacer un llamado, no solo a los gobiernos, sino especialmente a los funcionarios que tienen relación directa con la actividad empresarial, para que se conviertan en aliados y no en obstáculos”, enfatizó el coordinador de ANIERM, al señalar que, si bien no se trata de evadir la ley, es indispensable aplicar criterios de flexibilidad que ayuden a sostener a las empresas.
Vázquez Tovar insistió en que se requiere sensibilidad institucional para otorgar plazos y facilidades a las empresas que enfrentan dificultades para actualizarse o cumplir con ciertos requisitos administrativos. “Hoy más que nunca necesitamos colaboración de todos los sectores”, afirmó.
Uno de los factores que más está golpeando a las empresas son los altos costos laborales, los cuales se han incrementado significativamente, mientras que las ventas continúan cayendo mes tras mes; esta combinación ha generado una presión insostenible sobre los negocios formales.La derrama salarial formal en Ciudad Juárez ya suma cuatro meses consecutivos de caída, un indicador que, según Vázquez Tovar, anticipa un impacto aún mayor sobre la estabilidad financiera de las empresas. “Cuando hay menos dinero circulando, la gente contiene su gasto y eso se traduce en menor consumo, afectando directamente al comercio y la producción”, explicó.
Finalmente, el representante empresarial señaló que esta situación crítica se debe principalmente a dos factores: la incertidumbre derivada de la guerra arancelaria internacional y el aumento sostenido en los costos laborales. “Estos dos grandes problemas han estado gestándose desde hace dos años y hoy nos tienen al borde de una crisis más profunda”, concluyó.