Michel, de ocho años, se sacudía por la fiebre y el dolor. Sollozaba, no sólo por los malestares generales sino por su miedo permanente de visitar al médico.
-Tengo un poquito de dinero, vamos a llevarla al doctor. No la podemos dejar así -decía doña María de los Ángeles a su hija Itzel Alondra, mamá de la pequeña.
“¿De dónde saca mi hija para los gastos de la niña? No le alcanza, yo también trabajo, gano poco pero tengo un ahorro y con eso podemos buscar un doctor que cobre barato, para que sobre para la medicina”, se dirigía la abuela a este reportero, en un intento por explicar la realidad familiar de escasez y lucha diaria.
La enfermedad de la niña contrarió ese primer encuentro. Pero al menos las habíamos encontrado, preguntando aquí y allá, deambulando por calles polvorientas y con una dosis de fortuna.
Itzel Alondra, de 25 años, es la mujer a quien la Coordinación Nacional de Becas (CNB) tiene registrada desde 2019 para el cobro de una beca Bienestar Benito Juárez de Educación Básica -programa estelar de la 4T-. Para el alta, se usaron documentos personales y escolares de María, niña de otra familia, quien recién obtuvo el amparo de un juez por los abusos cometidos por la institución, y cuya historia ha sido contada ya en estas páginas.