La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) visitará Guadalupe y Calvo antes de las vacaciones de Semana Santa para llevar a cabo un nuevo censo de personas desplazadas debido a la violencia, según informó Juan Portillo, visitador del organismo, quien además señaló que hasta el momento, no se tienen nuevos datos sobre el número de personas que han salido de sus comunidades o si algunas han regresado.
El objetivo del censo es obtener información actualizada sobre la situación de las familias que han sido obligadas a abandonar sus hogares, lo que permitirá dar seguimiento a esta problemática y evaluar las condiciones en que se encuentran. De acuerdo con la CEDH, los datos recabados servirán para determinar si las acciones implementadas han tenido algún impacto en la reducción del desplazamiento.
En los últimos meses, la región ha registrado un periodo de relativa calma en cuanto a enfrentamientos armados, lo que ha generado expectativas sobre una posible disminución en el número de personas desplazadas. Sin embargo, la CEDH considera fundamental realizar un análisis detallado para verificar si este fenómeno se ha reducido o si persisten las condiciones que obligan a las familias a salir de sus comunidades.
Anteriormente, la violencia en Guadalupe y Calvo ha provocado desplazamientos masivos. Tan solo en diciembre del año pasado se reportó la llegada de 80 familias desplazadas a Parral en busca de refugio, mientras que otras optaron por dirigirse a Sinaloa para encontrar seguridad. Estas cifras reflejan la magnitud del problema y la necesidad de contar con datos precisos para atender a las personas afectadas
Algunas de las familias que huyeron han decidido establecerse en otras ciudades de manera permanente, pues han comenzado a reconstruir sus vidas lejos de sus comunidades de origen. La CEDH ha identificado que, en muchos casos, las condiciones de seguridad no han mejorado lo suficiente como para que estas personas consideren regresar.
El censo también permitirá evaluar si las medidas de apoyo brindadas a los desplazados han sido efectivas y si existen necesidades que aún no han sido cubiertas. La Comisión ha señalado que uno de los principales desafíos es garantizar condiciones dignas para las familias afectadas y facilitar su acceso a vivienda, empleo y educación.
Las autoridades han enfatizado que el trabajo coordinado entre organismos de derechos humanos y dependencias gubernamentales es clave para atender la crisis de desplazamiento. Además, se espera que los resultados del censo ayuden a generar estrategias más eficaces para prevenir nuevos casos y brindar soluciones a quienes han perdido sus hogares.
La CEDH reiteró su compromiso con la defensa de los derechos de las personas desplazadas y llamó a las víctimas a acercarse para recibir asesoría y acompañamiento. Se espera que los resultados del censo sean dados a conocer en las próximas semanas, lo que permitirá tener un panorama más claro sobre la situación actual en Guadalupe y Calvo.