Beirut.- Israel dio a conocer este martes que uno de sus ataques aéreos en las afueras de Beirut a principios de este mes mató a un oficial de Hezbolá que se esperaba ampliamente que reemplazaría al líder del grupo militante, que había ocupado ese puesto desde hace tiempo, quien murió en un ataque aéreo israelí del mes pasado.
No ha habido una confirmación inmediata de Hezbolá acerca del destino de Hashem Safieddine, un poderoso clérigo que se esperaba sucediera a Hassan Nasrallah, uno de los fundadores de la milicia.
Safieddine fue eliminado a principios de octubre en un ataque que también mató a otros 25 líderes de Hezbolá, de acuerdo a Israel, cuyos ataques aéreos en el sur de Líbano en los últimos meses han provocado la muerte a muchos líderes importantes de Hezboláh, dejando al grupo en un caos.
La semana pasada, Israel abatió al principal líder de Hamas, Yahya Sinwar, durante una enfrentamiento en Gaza.
El suburbio de Beirut en donde fue eliminado Safieddine fue objeto de una serie de nuevos ataques aéreos este martes, incluyendo uno que destruyó un edificio que se dice albergaba instalaciones de Hezboláh.
El principal portavoz de Hezbolá, Mohammed Afif, señaló que el grupo estuvo detrás del ataque con drones ocurrido el sábado contra la casa del primer ministro Benjamín Netanyahu en la población costera de Cesárea.
Israel informó que ni el primer ministro ni su esposa estaban en casa al momento del ataque.
Este martes, el secretario de Estado Antony Blinken se reunió con Netanyahu y otros líderes israelíes en su onceava visita a la región desde que inició la guerra entre Israel y Hamas.
Blinken está tratando de revivir los esfuerzos para lograr un cese al fuego en Gaza.
Hizo hincapié sobre la necesidad de que Israel haga más para incrementar el flujo de ayuda humanitaria a los palestinos y dijo que Israel debería “capitalizar” la muerte de Sinwar ocurrida la semana pasada para ponerle fin a la guerra en Gaza y liberar a los rehenes que están allí.
La oficina de Netanyahu catalogó la reunión con Blinken, que duró más de dos horas, como “amistosa y productiva”.