Este año será casi con certeza el año más caluroso registrado, superando el máximo alcanzado en 2023, anunciaron los investigadores el miércoles.
La evaluación, realizada por el Servicio de Cambio Climático Copernicus, la agencia de la Unión Europea que monitorea el calentamiento global, también pronosticó que 2024 sería el primer año calendario en el que las temperaturas globales aumentarían consistentemente 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Ese es el umbral de temperatura que los países acordaron, en el Acuerdo de París, que el planeta debería evitar cruzar. Más allá de esa cantidad de calentamiento, dicen los científicos, la Tierra enfrentará daños irreversibles.
Las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la quema de combustibles fósiles están calentando peligrosamente el planeta, poniendo en peligro la biodiversidad, incrementando el aumento del nivel del mar y haciendo que los fenómenos climáticos extremos sean más comunes y más destructivos.
“Este tipo de fenómenos empeorarán y serán más frecuentes”, afirmó Samantha Burgess, subdirectora de Copernicus. Las recientes tormentas, como los huracanes Helene y Milton, y las inundaciones en España demuestran lo devastador que puede ser el clima intensificado por el calentamiento.
Aun así, es importante señalar que un solo año por encima de 1,5 grados Celsius no significa que se haya incumplido el objetivo del Acuerdo de París.
Según los términos del pacto, para que eso ocurra, las temperaturas tendrían que mantenerse en 1,5 grados o más durante un período de 20 años. Cada año tiene una variabilidad natural, por lo que un año más cálido o más frío no es tan importante como la tendencia general del calentamiento. Es esa señal, el avance constante de un año de calor récord tras otro, lo que ha alarmado a los expertos.
“No son buenas noticias, pero no significa que hayamos roto el acuerdo”, afirmó Burgess. Si la tendencia continúa durante la próxima década y las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera se mantienen en niveles similares, es más probable que esa trayectoria sea irreversible, afirmó.